Era un cálido amanecer a finales de octubre cuando caminamos por la playa de Desemboque del Sur, un pueblo pesquero de los Comcaac, también llamado Seri, para ver si alguna cría de tortuga marina estaba lista para darse su primer baño en el Golfo de California. Nos acompañaban Israel Llamas y Juan Carlos Cruz, coordinadores de la Iniciativa Mareas Ancestrales, que reúne a una red de grupos internacionales conservacionistas de tortugas marinas indígenas de la cual Salud Comcaac es miembro.
A medida que avanzábamos por la arena y el oleaje, pasando junto a un grupo de pelícanos blancos y por los bajíos donde los zopilotes aura se alimentan de restos de peces, pudimos ver que miembros del equipo del Grupo Tortuguero ya estaban reunidos en el criadero de tortugas marinas a 50 metros por encima de la marea alta. Eso nos indicaba que más crías de tortuga golfina estaban listas para ser liberadas.
Llegando al criadero, donde se habían colocado docenas de huevos para protegerlos de los depredadores, vemos jóvenes escolares Comcaac, estudiantes universitarios y el equipo de rodaje de Televisa acudiendo en tropel para ayudar en la liberación, que sería una de las últimas del año. Pero esto también ayudó a lanzar una Fiesta de tortugas marinas de dos días que atrajo tanto a residentes locales como a otros de cinco pueblos y ciudades cercanas para una gran variedad de actividades bioculturales. Hubo talleres sobre el monitoreo de las tortugas marinas y el cuidado de las crías, juegos y rompecabezas para enseñar a los niños los conocimientos tradicionales de la comunidad Comcaac sobre la migración de las tortugas marinas, música, cine, presentaciones a cargo de becarios indígenas, así como charlas nocturnas en fogatas bajo la luna llena y una película sobre el patrimonio cultural Comcaac. En total, se recibieron a más de 140 visitantes, además de los muchos residentes que participaron.
La comunidad Comcaac lleva muchos años colaborando con Salud Comcaac en la restauración ecológica de los humedales costeros, la molienda de mezquite y otros proyectos, pero pueden llamarse con orgullo El pueblo de las tortugas marinas por encima de todo. Tienen un conocimiento complejo de cinco especies de tortugas marinas, y consideran a una tan sagrada que nunca fue cazada: la tortuga laúd o siete filos, pero también han dependido históricamente de las tortugas verdes o prietas para obtener carne, aceite, medicinas, fibra e incluso cobijo, utilizando sus caparazones para hacer techos en sus refugios temporales. Aún ejercen sus derechos culturales de capturar tortugas marinas prietas para ceremonias periódicas, pero rara vez lo hacen debido a la influencia de los esfuerzos de conservación del Grupo Tortuguero. Los nietos de los cazadores históricos de tortugas marinas son ahora conservacionistas de tortugas marinas y restauradores ecológicos de dos hábitats de tortugas marinas, las esteros de manglares y las praderas marinas, unos de los ecosistemas más productivos de Norteamérica.
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